El primer discurso de Joe Biden como presidente de Estados Unidos siguió la línea de lo que fue su mensaje central de campaña y lo que ha repetido en distintas ocasiones desde su victoria electoral el pasado 3 de noviembre.
Sin olvidar los retos que se le presentan entre los que destacó la grave crisis sanitaria y económica por el coronavirus y el ambiente de polarización política que vive el país, Biden ofreció palabras de optimismo y subrayó la fortaleza del sistema democrático.
Hablando frente al mismo Capitolio que fue asaltado por una turba de violentos seguidores del ya expresidente Donald Trump, Biden comenzó su intervención con un reconocimiento a la supervivencia del sistema democrático.
“Estados Unidos ha sido puesto a prueba y ha respondido al desafío. Hoy celebramos el triunfo no de un candidato sino de una causa, la causa de la democracia”.
“Volvimos a aprender que la democracia es preciada. La democracia es frágil y en este momento, amigos, la democracia ha prevalecido”.
“Aquí estamos, mirando el Gran Mall en el que Martin Luther King habló de su sueño. Aquí estamos donde hace 108 años, en otra investidura, miles de manifestantes intentaron evitar que las mujeres marcharan por el derecho al voto, y hoy marca el juramento de la primera mujer en la historia de EE.UU. en ocupar el cargo de vicepresidenta, Kamala Harris. No me digan que las cosas no pueden cambiar”.